viernes, 26 de julio de 2019
Homenaje al 20 de Julio
El 20 de julio de 1810 fue el
inicio de los sucesos que cambiaron la historia de Colombia.
La historia nos dice que todo comenzó con un
florero. Era viernes - 20 de julio y día de mercado - cuando un
criollo fue a pedir prestado un florero. Un acto, en apariencia efímero, desató
en un enfrentamiento entre criollos y españoles y culminó en la independencia
de Colombia.
Sin embargo, hoy en día es claro que lo que sucedió
este día no fue un hecho espontáneo como aquellos que habían caracterizado la
vida política colonial. Fue la consecuencia de varias circunstancias que
sucedieron en cascada y desembocaron en una gran rebelión del pueblo.
Los criollos tenían razones de fondo, que el 20
de julio se convirtieron en la gota que rebosó la copa. En las juntas
realizadas entre 1808 y 1810, a pesar de que los criollos fueron invitados, la
representación era mínima: entre 36 peninsulares, había 9 americanos. Esto hizo
que los criollos por primera vez pensaran en la posibilidad de acatar un
Estado- Nación.
Otro suceso fue el arresto, el 10 de agosto de
1809, del presidente de la audiencia de Quito, el Conde Ruiz de Castilla y sus
ministros fueron sustituidos por la junta suprema de gobierno integrada por la
elite criolla quiteña. Otra de las causas fueron los motines de Cartagena, del
22 de mayo de 1810 y los del Socorro en el 9 de julio del
mismo año.
Comenzaron a realizar reuniones sucesivas en las
casas de los integrantes y luego en el observatorio astronómico, cuyo director
era Francisco José de Caldas. En estas reuniones empezaron a pensar en la
táctica política que consistía en provocar una limitada y transitoria
perturbación del orden público y así aprovechar para tomar el poder español.
La junta de notables propuso promover un incidente
con los españoles, a fin de crear una situación conflictiva que diera salida al
descontento potencial que existía en Santa fe contra la audiencia española. Lo
importante era conseguir que el Virrey, presionado por la perturbación del
orden, constituyera ese mismo día la Junta Suprema de Gobierno, presidida por
el señor Amar e integrada por los Regidores del Cabildo de Santa fe.
Don Antonio Morales manifestó que el incidente
podía provocarse con el comerciante peninsular don José González
Llorente y se ofreció "gustoso" a intervenir en el
altercado. Los notables criollos aceptaron la propuesta y decidieron ejecutar el
proyecto el viernes, 20 de julio, fecha en que la Plaza Mayor estaría colmada
de gente de todas las clases sociales, por ser el día habitual de mercado.
Para evitar la sospecha de provocación se convino
que Don Luis Rubio fuera el día indicado a la tienda de
Llorente a pedirle prestado un florero o cualquier clase de adorno que les
sirviera para decorar la mesa del anunciado banquete a Villavicencio. En el
caso de una negativa, los hermanos Morales procederían a agredir al español.
A fin de garantizar el éxito del plan, si Llorente
entregaba el florero o se negaba de manera cortés, se acordó que don Francisco
José de Caldas pasara a la misma hora por frente del almacén de
Llorente y le saludara, lo cuál daría oportunidad a Morales para reprenderlo
por dirigir la palabra a un "chapetón" enemigo de los americanos y
dar así comienzo al incidente.